jueves, 3 de diciembre de 2009

Cuotas

Por: Juan López

La Suprema Corte dijo que las cuotas sindicales no deben ser auditadas como si fueran dinero público, pues al ser aportaciones privadas, por su carácter no conciernen a la autoridad.

Sin embargo hay una tendencia social y política para que las grandes bolsas de los sindicatos mayúsculos, sí sean objeto de escrutinio legal.

Ante tal situación puede resultar que los líderes sindicales accedan a mostrar sus gastos y estados de cuentas, pero del modo como lo hacen ministros, políticos y legisladores. Es decir, auto asignándose salarios millonarios, seguros médicos, viáticos, servidumbre personal, aviones, peaje, comidas, computadoras, celulares, viajes y rentas, a fin de equiparar su tren de vida, al de los ministros de la Corte. De esta manera entrarían en la legalidad sin perder sus lujosas mansiones, sus excelentes ingresos, su poder político y por supuesto su cinismo ofensivo para la mayoría de los mexicanos pobres.

¿Qué diferencia moral existe entre un líder sindical corrupto que despilfarra y usa en su beneficio el dinero ajeno y un gobernante que, cubriendo todos los requisitos de ley se embolsa el dinero público sin el menor escrúpulo?

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